Espuma acustica (24)

En el mercado existen muchos tipos de paneles absorbentes de sonido, pero uno de los productos más populares es la espuma acústica, comúnmente conocida como espuma piramidal. Generalmente está hecha de espuma de poliuretano o, cada vez más, de espuma de resina de melamina (Basotect).

Otro material que antes se usaba con frecuencia para mejorar la acústica eran los cartones vacíos para huevos, aunque ese mito ya ha sido completamente desmentido. En realidad, no tienen ningún impacto acústico significativo.

La densidad de las espumas acústicas de poliuretano suele estar entre 20 kg/m³ y 40 kg/m³. Su estructura y densidad permiten actuar eficazmente sobre las ondas acústicas de media y alta frecuencia. Las espumas de melamina de gran grosor (8 cm) pueden actuar incluso desde los 250 Hz. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la espuma acústica no es una solución ideal para el tratamiento acústico completo.

Al limitarse a actuar en las frecuencias medias y altas, su uso debe ser cuidadoso. Si se instalan solamente paneles de espuma, puede generarse un empeoramiento de la acústica general debido a un desequilibrio de frecuencias: el tiempo de reverberación de los agudos se reduce, pero el de los graves se mantiene igual, lo que produce un efecto de retumbe y coloración de los graves.

Las espumas de melamina Basotect de Addictive Sound están diseñadas para mejorar la acústica interior. Para elegir correctamente, es importante conocer sus propiedades y cómo se adaptan a las necesidades del espacio.
Las espumas de melamina permiten optimizar la acústica de salas tanto comerciales como domésticas. Tienen una textura fina, suave y agradable al tacto que absorbe eficazmente el sonido. Son ligeras, con buena capacidad de aislamiento térmico, y están disponibles en distintos tamaños, formas y grosores: rectángulos, triángulos, trapecios y otros polígonos. También se presentan en una amplia gama de colores, lo que permite crear composiciones decorativas únicas en paredes o techos.

La elección del grosor también es importante: se puede optar por 3, 5 o 7 cm. En general, a mayor grosor, mejor rendimiento acústico, sobre todo en frecuencias bajas, aunque también aumentará el precio. La instalación de las espumas Basotect es muy sencilla gracias a las tiras autoadhesivas en la parte posterior. Además, son ignífugas y autoextinguibles, garantizando así la seguridad en su uso.

Una excelente alternativa a las espumas acústicas son los absorbedores de banda ancha fabricados con lana mineral de alta densidad, como Isover PT-80. Su densidad debe ser adecuada para absorber frecuencias graves sin reflejar las medias y altas. Dependiendo del efecto acústico que se desee lograr, los absorbedores son una solución superior. Pueden absorber desde 80 Hz hasta las frecuencias altas.

El diseño especial del absorbedor de banda ancha de Addictive Sound optimiza sus propiedades acústicas. Se emplea una tela acústicamente transparente de bajo gramaje, neutra frente a las ondas sonoras. Bajo la capa principal hay otra tela protectora que evita la emisión de polvo. La parte trasera del panel está cubierta con una lámina delgada de madera, lo que mejora la absorción de las frecuencias bajas. Las ondas que no son absorbidas por la lana inciden en la placa, donde se produce una nueva desviación de la onda, y al reflejarse, deben volver a atravesar la estructura de madera y lana. Si se añade una cámara de aire entre la pared y el panel, el rendimiento se mejora aún más. Esta lámina trasera refuerza significativamente el rendimiento acústico en comparación con paneles sin respaldo. Además, proporciona una estructura sólida y un aspecto visual atractivo.

Los absorbedores están disponibles en 25 colores diferentes. Comparados con las espumas acústicas, su instalación es menos invasiva y más sencilla: se cuelgan como un cuadro con dos tacos incluidos en el paquete. No es necesario utilizar pegamento, por lo que pueden desmontarse sin dañar la pared ni el producto.
Es fundamental destacar que las espumas acústicas no aíslan el sonido entre habitaciones. No bloquean ruidos externos, como los del vecino. Su función es mejorar la acústica dentro de un mismo espacio, es decir, reducir el tiempo de reverberación.

Por ello, deben utilizarse con conocimiento, considerando sus efectos. Se recomienda elegir espumas de mayor densidad para una mayor eficacia en bajas frecuencias. No hay que olvidar que los absorbedores son una alternativa superior, sin los inconvenientes de las espumas piramidales y con numerosas ventajas adicionales.